La Endodoncia, también nombrada Tratamiento de Conductos, es una especialidad eminentemente conservadora que permite mantener el máximo posible de las piezas dentarias del paciente, evitando extracciones que provocan problemas estéticos y funcionales. Representa el primer paso para la restauración de un diente.
El tratamiento endodóntico comprende todos aquellos procedimientos dirigidos a mantener la salud de la pulpa dental o de parte de la misma. La pulpa dental es un tejido conjuntivo constituido por células y aferencias nerviosas y vasculares, que ocupa parte de la corona y la raíz o raíces del diente.
Para realizar tratamientos endodónticos es necesario conocer la anatomía tanto de la cámara pulpar como de los conductos radiculares. Es imprescindible que el tratamiento sea realizado por un Endodoncista.
1. La apertura de una cavidad en el diente.
2. La eliminación del nervio que ha sido afectado. Vulgarmente se conoce como «matar el nervio».
3. El conducto donde se encontraba este nervio se agranda unos milímetros con unas limitas especiales y se elimina la materia orgánica del interior de la cámara pulpar.
4. Tras su desinfección, que es fundamental, se rellena el conducto con un material especial.
5. Después de sellar la cavidad es necesario colocar en el diente tratado un poste o pin, dentro de los conductos radiculares, lo cual será un refuerzo a este órgano, para así asegurar su estabilidad por un tiempo prolongado.
6. La rehabilitación de un diente tratado con Endodoncia deberá ser una prótesis cerámica con una alta estética, igualando las características anatómicas en cuanto a la forma.
Una caries profunda puede ocasionar graves daños e infecciones en los nervios, pues es la infección directa de bacterias hacia la cámara pulpar
La pulpa dental puede inflamarse como consecuencia de diferentes factores, y en última instancia puede llegar a necrosarse o morir. Entre las causas que pueden producir inflamación pulpar destacan las siguientes:
Caries: Infección directa de bacterias que ocasionan la pérdida del esmalte y dentina del órgano.
Tratamientos restauradores: Muy profundos y extensos.
Materiales de restauración: Irritantes.
Una inflamación pulpar progresiva y cada vez más intensa puede dar lugar a una lesión perirradicular inicial (alrededor de la raíz) como consecuencia de la interacción de las bacterias y sus productos con los mecanismos de defensa del tejido pulpar. El Odontólogo, como parte de la valoración endodóntica, explorará al paciente para buscar distintos trastornos, los más comunes son:
Cuando la pulpa dental se inflama y se infecta. Los síntomas son: dolor repentino, cambio de color del diente, sensibilidad duradera al frío o al calor, molestia en la encía.
No, gracias a técnicas modernas y al uso de la anestesia, el proceso no causa dolor. Durante algunos días el paciente puede llegar a sentir un ligero dolor o dificultad para masticar, lo cual puede ser tratado con analgésicos simples
Generalmente en una, pero depende del tipo de pieza dental (incisivo, premolar o molar), y del estado de la pieza dental. La variación también depende del número de raíces del diente y de si está infectado o no. Después de una Endodoncia se recomienda al paciente masticar del lado contrario al que practicó la restauración, manejar una buena higiene dental y hacer revisiones de rutina.
El tratamiento endodóntico y la restauración del diente resulta más económico, ya que el diente extraído debe ser reemplazado por un implante o prótesis.
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